Arruí, un animal de montaña capaz de adaptase a situaciones extremas
hace 2 añosMuflón del Atlas, Carnero de Berbería o Aoudad. Estos son algunos de los nombres con los que se conoce al Arruí (Ammotragus lervia), un bóvido africano perteneciente a la subfamilia Carprinae que se introdujo por primera vez en 1970 en el Parque Natural de Sierra Espuña (Murcia), único lugar de la Península Ibérica que contaba con esta especie.
Se trata de un animal rústico con una gran capacidad de adaptación a diferentes entornos y climas. De cabeza alargada, destaca por su larga y extensa melena marrón que se extiende desde la barbilla hasta el pecho, desde donde se bifurca y continúa hasta las patas delanteras. Tanto las hembras como los machos poseen barba y dos cuernos curvos, que en el caso de estos últimos suele tener una mayor longitud.
Con una esperanza de vida de quince años, el peso de esta especie puede alcanzar hasta los 145 kg. Además, son herbívoros y su dieta se compone de todo tipo de plantas herbáceas, pastos, matorrales, fruto de árboles y arbustos. Como curiosidad, pueden pasar semanas sin beber agua. Esto se debe a que proceden del norte de Marruecos, aunque con el paso de los años se ha habituado a las condiciones climáticas de la Región.
Vive en pequeños grupos mixtos, de hasta 11 individuos, compuestos por machos y hembras de todas las edades. Se reproduce en otoño, en concreto de septiembre a noviembre. El periodo de gestación es de aproximadamente cinco meses y normalmente solo tienen una cría, aunque, cuando las madres se encuentran en situaciones óptimas, pueden tener dos.
Especie exótica invasora
Desde 2013, el arruí está catalogado como especie exótica invasora ya que algunos la consideran una amenaza para otros mamíferos autóctonos de la Región, como la cabra montesa. Sin embargo, hay otros estudios que aseguran que su impacto es positivo y que contribuye a la conservación del ecosistema.
Calcular los arruís que habitan en Sierra Espuña
Este animal ha sido protagonista de muchas de nuestras investigaciones con el fin de asegurar su supervivencia y mejorar sus condiciones de vida.
Entre las más destacadas se encuentra el estudio desarrollado con la Facultad de Veterinaria y el Departamento de Sanidad Animal de la Universidad de Murcia (UMU) para calcular el número de arruís que habitan en Sierra Espuña. Llamado `Pellet count’, el método se basaba en el control de excrementos para poder determinar la cantidad exacta de ejemplares que se encuentran en una zona concreta.