Buitre leonado, una de las aves más grandes y longevas de la Península Ibérica
hace 2 añosHasta 25 años puede vivir el buitre leonado (Gyps fulvus), una de las aves más longevas de la Península Ibérica. Su envergadura es de 2,5 metros y su peso puede variar entre los 6-9 kilos, por lo que también es, de toda su especie, una de las más grandes.
Sin embargo, a pesar de presentar un aspecto tan voluminoso e imponente, es un animal inofensivo debido a su incapacidad para ‘cazar’. Esto se debe a que las características antes mencionadas limitan la velocidad de este buitre, lo que provoca que solo pueda alimentarse de las presas que ya están muertas y no pueden protegerse.
Como curiosidad, el motivo de que su nombre sea ‘leonado’ también se debe a una de sus particularidades físicas: el color de sus plumas. Parecido al ocre, se tornan más oscuras en la cola y más blancas en la zona alrededor del cuello, una tonalidad que recuerda al pelaje del león.
También cabe destacar que la falta de plumaje en la cabeza les sirve para mantener su higiene personal. Al alimentarse de carroña, es fácil que sus cabezas entren en contacto con bacterias de los cuerpos de los que se alimentan y, al no tener plumas en esa zona, esto les protege de coger enfermedades.
Desde el año 2007, hay varios ejemplares de esta ave en Terra Natura Murcia. Habitan en la zona del aviario, un espacio de más de 8.000 metros cuadrados en el que pueden interactuar con otras especies como cigüeñas blancas, marabúes, grullas coronadas o martinetes.
Pueden mantenerse en el aire cientos de kilómetros
El buitre leonado presenta uno de los vuelos más espectaculares de toda la fauna ibérica. Esto se debe a que son aves planeadoras que aprovechan las corrientes de aire para volar durante cientos de kilómetros sin apenas mover las alas.
Asimismo, y debido a la gran velocidad que pueden alcanzar, para aterrizar sin hacerse daño tienen que colocar sus patas hacia delante e ir plegando sus alas hacia atrás, frenando progresivamente.
Crianza cooperativa del polluelo
Este buitre entra en celo en los meses de diciembre a abril. Durante ese tiempo, forman parejas estables que vuelan unidas sobre la zona que próximamente nidificarán. Ambos participan tanto en la construcción del nido como en la crianza del polluelo. Ejemplo de ello, es cómo viven el proceso de incubación, repartiéndose en turnos de un día o dos el cuidado de los huevos.
Si quieres conocer en primera persona más características del buitre leonado, te esperamos en Terra Natura Murcia.