El ánade real es un pato muy llamativo, antepasado de los patos domésticos, que se distingue del resto por el color verde brillante con irisaciones que tiene en cabeza y cuello y por su pico, de un color amarillo intenso. Estas tonalidades contrastan con el resto del cuerpo, que es castaño, y con sus patas, que tienen un clásico color naranja. Su cola posee plumas negras y rizadas y el espejuelo tiene una tonalidad azul violácea que es el origen de su nombre y que se distinguen especialmente durante el vuelo. Como ocurre con la mayoría de las anátidas, esta especie presenta un acusado dimorfismo sexual. En este caso, las hembras tienen un tamaño algo menor que el del macho y son muy crípticas, con un plumaje parduzco moteado en el que tan solo resalta el espejuelo, del mismo color que el del macho. Se comunican de diferente forma, igualmente: ella con un fuerte graznido, él con una llamada más suave y aguda.

Este animal está distribuido por todo el hemisferio norte, aunque en invierno se desplaza hacia África, el Golfo de Arabia, México y parte del Extremo Oriente. Está muy presente en lagos, lagunas y humedales, sea cual sea su profundidad y su extensión, y posee una gran capacidad de adaptación que incentiva su crecimiento. Es un ave muy gregaria que raramente permite el acercamiento a corta distancia y, de hecho, es normal que huya ante la presencia humana.

Con respecto a su alimentación, es un animal omnívoro cuya dieta varía en función de varios factores, como la época de su ciclo de reproducción, variaciones en la disponibilidad de alimentos y la competencia. El azulón come principalmente semillas y otra materia vegetal, incluidas raíces y tubérculos, e invertebrados como gasterópodos, insectos, crustáceos y gusanos.

Por último, los machos generalmente forman parejas en octubre y noviembre en su área autóctona solo hasta que las hembras ponen los huevos al principio de la primavera. En este periodo el macho la deja y se une a otros machos a espera de la época de muda estival que empieza en junio. Una vez adquiridas las plumas de contorno del plumaje de eclipse, los machos pierden las plumas de vuelo quedando durante un mes aproximadamente sin capacidad de vuelo, por lo que permanecen escondidos entre la vegetación acuática. Las hembras no sufrirán este proceso hasta haber terminado de criar a su nidada.