Los primeros osos pardos nacidos en Murcia cumplen 20 años
hace 7 yearsTerra Natura Murcia está de celebración. Los primeros osos pardos nacidos en la ciudad cumplen 20 años y el parque va a celebrarlo con diversas actividades que incluyen una gran tarta de frutas. Se trata de los descendientes de los primeros animales de esta especie que llegaron a la ciudad el 27 de marzo 1997. Fue el Ayuntamiento de Murcia quien gestionó su traslado para evitar que fueran sacrificados en Sobrón (Álava). Desde entonces, formaron parte del zoológico municipal y fueron, posteriormente, los primeros inquilinos de Terra Natura coincidiendo con su apertura.
Un año después, de esa pareja nacieron dos crías, un macho y una hembra, que cumplen ahora su vigésimo aniversario. Su nacimiento generó una gran expectación en su momento y sus nombres, Yaqui y Nuca, fueron elegidos por los propios vecinos a través de los medios de comunicación. Además, fueron muchos los murcianos que los visitaron para conocerlos en primera persona.
José Guillén y Felipe Coello, concejales de Modernización de la Administración, Calidad Urbana y Participación y de Deportes y Salud del Ayuntamiento de Murcia han visitado el parque para conmemorar esta fecha. Han estado acompañados por alumnos del colegio La Milagrosa y los animales han disfrutado de una tarta compuesta de fruta y verdura.
Actualmente, viven en Terra Natura ocho ejemplares de osos pardo, todos pertenecientes a la misma rama familiar y que forman parte del programa de cuidado animal de la Asociación Europea de Zoológicos (EAZA). Cuentan con una instalación de más de 2.000 metros cuadrados con abundante vegetación, una charca de agua con cascada y cuevas.
Todos los días se realizan charlas educativas en Terra Natura para explicar su historia, así como sus características y forma de vida. En algunas ocasiones también se realizan distintas actividades de enriquecimiento ambiental que favorecen su desarrollo.
El oso pardo es un plantígrado que se encuentra actualmente en peligro de extinción. Su pelaje y la capa de grasa que tienen justo debajo les proporciona una gran capacidad para aislarse de temperaturas extremas, tanto frío como calor.